Inició su intervención situando la cuestión en el contexto de los profundos cambios demográficos, presentes de una u otra forma en todo el mundo, manifestados en la emigración, incremento notable de la esperanza de vida, con sus efectos en el envejecimiento –hecho que no solo está presente en países desarrollados- y el descenso de la natalidad. De ahí que la demografía sea, crecientemente, una cuestión abiertamente política, como ya sucedió en el pasado. Ya la Roma imperial introdujo impuestos a los solteros para, precisamente, presionar al matrimonio y favorecer la natalidad.
En este contexto analizó diferentes dimensiones que justifican la oportunidad de estudiar esta cuestión, prestando particular atención a las dimensiones actuales en la ingeniería de la reproducción que con los vientres de alquiles, entre otras innovaciones accesibles a la población, está alterando las pautas de la reproducción en la sociedad contemporánea.
Seguidamente examinó la evolución de la natalidad desde inicio del siglo XX a la actualidad en que, con oscilaciones señaladas en la intervención, han pasado de 600.000 nacidos a principios de ese siglo a menos de 400.000 en la actualidad, pese al gran crecimiento de la población total de España en ese período.
Centró luego su intervención en el análisis de las causas, empezando por los esquemas analíticos elaborados por sociólogos que han circunscrito su análisis a los factores que inciden en la fecundación, pero eludiendo las dinámicas culturales, ideológicas, demográficas, religiosas, familiares o socioeconómicas que fueron las presentadas en la intervención por el ponente.