Estructura Económica de España, con su compendio, llega a su 26 edición (con numerosas reimpresiones intermedias), difundido, en gran medida con el propio nombre de su autor originario: “El Tamames”. Se ha convertido en referencia por más de medio siglo, 1960/2022, siempre renovado en versiones evolutivas.
Es fácil comprender que tras una ejecutoria así, los dos coautores no quisiéramos dejar morir Estructura Económica de España. De modo que, superando cualquier síndrome de extinción, decidimos no jubilar el libro. Sencillamente, porque la vida es bella cuando nos movemos con entera libertad en el campo del conocer, en un tiempo en el que internet provee recursos antes difíciles de alcanzar, y cuando hay toda clase de posibilidades de renovación integral.
Uno de los aspectos más relevantes de Estructura Económica de España es que a través de colegas universitarios, el libro fue incluido como texto básico de enseñanza de la economía española, con una difusión estimada de un millón de ejemplares. Así las cosas, aparte de los 30.000 alumnos directos de los dos autores, hemos calculado que habremos tenido no menos de tres millones de alumnos indirectos; que de una forma u otra estudiaron con este libro o su compendio: economistas, ingenieros, juristas, empresarios, sindicalistas o, simplemente, personas interesadas en la economía de su país.
Una de las novedades de la edición 26 de Estructura Económica de España es que además de la información estadística actualizada que hay en el libro, 198 cuadros a lo largo de 19 capítulos, hemos incluido 96 ilustraciones de todo tipo: diagramas, mapas, histogramas de frecuencia, esquemas de circuitos, efigies de grandes economistas y empresarios, etc. Imágenes que suponen un buen acompañamiento del texto. En una ilación continua a lo largo del libro, con dos presunciones básicas: cada imagen puede valer por mil palabras, y también por aquello de Alicia, en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, sobre la indudable superioridad de un libro que tiene estampas.