La deriva de Cataluña hacia el “derecho a decidir”, la constitución de un Estado propio y la independencia para integrarse como un nuevo Estado en la Unión europea, que son las proclamas que el Parlamento y el Gobierno autonómicos querrían ver ratificadas en un referéndum convocado para el día 9 de noviembre, están reclamando no solo respuestas políticas, sino también la formulación de alternativas constitucionales y técnicas basadas en estudios bien fundamentados.

El ponente explicó al Pleno que tiene concluido un libro que se titulará “Cataluña y las demás Españas”, donde aborda por derecho el problema y propone soluciones específicas. Hay algunas concretas, que pueden ser satisfactorias para todos los grupos e instituciones implicadas, y que no reclaman ninguna ruptura del Estado, sino modificaciones constitucionales y legales.

Antes de proponer soluciones concretas, el profesor Muñoz Machado estima imprescindible analizar los fundamentos de las reclamaciones catalanas y el sentido de sus quejas. Una buena parte de ellas se asientan en la historia particular de aquella región. Y tienen sentido cuando destacan sus especialidades, así como la singularidad de su cultura y de su lengua

Otras veces, sin embargo, establecen interpretaciones y parangones que resultan difícilmente asumibles. Entre estos, el continuo paralelismo que las declaraciones políticas y los informes técnicos que está emitiendo el Consejo para la Transición Nacional de Cataluña establecen entre el programa hacia la independencia planteado por Escocia, que podría llevar a su separación del Reino Unido, y el proyecto catalán. Ambos tendrían razones históricas, culturales, políticas y económicas semejantes.

Constatada esta circunstancia, la exposición del académico Muñoz Machado desarrolló la historia de la relación entre Escocia e Inglaterra desde la batalla de Bannockburns de 1314, cuyo séptimo centenario se aprovecha para celebrar en 2014 el referéndum independentista, pasando por la Union Act de 1707, que unió parlamentariamente a Inglaterra y Escocia, hasta llegar a las reclamaciones políticas actuales y los fundamentos constitucionales y legales en que se basa el referéndum del próximo mes de noviembre.

Comparó estos datos históricos y actuales, uno por uno, con las pretensiones de Cataluña, para concluir que ni la historia es similar en ambas regiones, ni los procedimientos que se están siguiendo para ejecutar el “derecho a decidir” pueden considerarse próximos, en cuanto que los primeros se ajustan estrictamente a la legalidad y los de Cataluña, en cambio, se están desarrollando con total apartamiento de los principios constitucionales.

Hay soluciones para Cataluña, respetando la legalidad constitucional, que incluye la posibilidad de reformarla, que darían respuestas razonables y aceptadas por todos a lo que dicha Comunidad está reclamando. El ponente remitió a la publicación de su libro en septiembre para la exposición de estas soluciones finales.