El argumento en modo cultural que desarrollo está fundamentado primero en la objetividad que me presta un modo de vida tradicional, en la narrativa popular y en la naturaleza de la creencia sobre la que ampliamente he escrito porque el horizonte ubicuo de la creencia en alguna de sus formas marca el hacer y pensar tradicional de la región y porque la creencia implica incertidumbre, inseguridad y duda y la duda propicia el tránsito fácil entre límites y fronteras, la disolución de categorías y la licuación de ontologías, lo que da un sesgo original al proverbio gallego. Segundo: apoyo el argumento con la literatura culta regional y con la exploración semántica textual popular, y tercero lo corroboro más abstractamente con la formulación lógica bipolar del dictum que da una consistencia interna al conjunto evidenciador al que dota de un alto grado de verosimilitud mental y valor moral que nos lleva a tocar techo humano.
Voy a ser muy parco en aportar etnografía corroborativa porque la he expuesto en diez monografías y muy rápido en alcanzar el nivel mental. Pretendo mostrar de paso el tipo de problemas que abordamos en mi disciplina y sugerir la necesidad de argumentar desde el modo cultural, demasiado olvidado, en la investigación de problemas humanos tales como identidad, etnicidad, nacionalismo, jerarquía, deber, ley, valor, moral, humana dignidad y racionalidad.