El profesor Raúl Morodo desarrolló el tema siguiente: Bosquejo histórico del constitucionalismo bolivariano. En su introducción expresó unas reflexiones sobre el carácter polivalente de la visión del corpus bolivariano y unos breves apuntes sobre su formación intelectual. Sobre lo primero, en una ojeada simplificada, analizará las diferentes y, a veces, antagónicas, percepciones e interpretaciones de la ideología bolivariana, tanto en el siglo XIX como en el siglo XX, surgiendo así un Bolívar ilustrado y romántico, aristócrata y demócrata, utópico y pragmático, deísta y masón, ateo y católico institucional, patriota nacionalista y confederalista americano, incluso pre-fascista y pre-socialista. Con respecto a su formación, fundamentalmente en el contexto ilustrado y revolucionario de su época, se referirá el profesor Morodo a sus lecturas (en su etapa europea y, sobre todo, francesa): Voltaire, Condillac, Siéyès, Raynal, Montesquieu y Rousseau (fundamentalmente) y, además: Plutarco, Maquiavelo, Spinoza, Hobbes, Locke, Filangieri, Bentham, De Pradt y Constant.

Sistematizará de la siguiente manera el constitucionalismo bolivariano: Primera etapa. Un constitucionalismo de la independencia, en donde Bolívar, a través de sus dos iniciales documentos, hará una fuerte crítica a la Constitución de 1811 (la primera Constitución de la América española, ya independiente y republicana). Estos documentos se conocen como Mensaje de Cartagena y Carta de Jamaica. Dentro de este periodo se encuentran también unas Bases constitucionales (dictadura comisarial).- La segunda etapa denominada “constitucionalismo de transformación y de transacción”, que responde a la segunda Constitución republicana de Venezuela (Angostura, 1819). Aquí Bolívar tendrá como apoyos doctrinales a Montesquieu, Rousseau y Bentham, intentando un sincretismo difícil. Manteniendo los principios generales de la Constitución de 1811, propondrá nuevos enfoques (abolición de la esclavitud, reforzar el ejecutivo, introducir un Poder Moral).- La tercera etapa (constitucionalismo de horizonte utópico) corresponderá a su Constitución de Bolivia (1826). Aquí el liberalismo individualista va dando paso a un claro liberalismo social (emancipación de los indios y a un sistema de reforzamiento del Poder Ejecutivo (Presidente vitalicio y vice-Presidente hereditario).- Finalmente, la cuarta etapa (constitucionalismo de la excepcionalidad dictatorial. En esta, tres textos la definirán: su Mensaje Presidencial a la Convención de Ocaña (febrero 1828), el Decreto orgánico del Poder Supremo (agosto 1828) y su último Mensaje al Congreso Constituyente de Valencia (enero 1830), ante el que Bolívar dimite, falleciendo en diciembre de este último año